Trabajar en “Greenhouse” ha supuesto un gran cambio a todo lo que había hecho hasta ahora en mi carrera profesional. Siempre había trabajado en grandes corporaciones con cientos de trabajadores lo que hacía que cada uno tuviera un rol muy específico sin poderte salir de tus tareas asignadas.

El cambio a una empresa más pequeña implica que casi todos tengamos que ejercer diferentes funciones según las necesidades. Unos días estamos picando script en el ordenador, otros con el traje visitando clientes, otros días escribiendo ofertas y algún día últimamente con “el mono azul” moviendo muebles y cables para la obra. Todo esto creo que nos hace crecer como profesionales al tener que adaptarnos a cada una de estas situaciones.